A José Dolores Sequeira. Un pintor asesinado por un feroz alistado de la ebria Guardia Nacional.
¡Tren de las cuatro,
tren de las cuatro:
te esperábamos alegres,
te esperábamos muchachos!
Algarabía de pájaros
volando tras de los coches;
agitando el maíz de la tarde,
al salir de las clases.
Como aquel Domingo de Agosto,
vestido de fiesta en la plaza.
Alguien desgarró con un grito
la espalda desnuda del viento
y la muerte, súbitamente,
desangró la tarde en llantos.
Pasajero de tercera clase,
llegó con un balazo que llevo
como un recuerdo incrustado
en mitad de la frente.
Tren de las cuatro,
tren de las cuatro:
¿alegres te esperan muchachos?
\"En transición hacia la poesía\"
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
1974