Ena Flor olano oblitas

SOLEDAD

Cuando la soledad acaricia el alma, los recuerdos invaden mi mente, mis ojos emanan cristalinas gotas de rocío y a través de la ventana se ve las gotas de lluvia embarullarse con el polvo…

Y me pregunto … ¿Dónde están tus abrazos, tus besos, tus caricias? Para apaciguar mi soledad, mi ansiedad de no verte.

Y me pregunto ¿por qué me hiciste adicto a tu compañía? ¿Por qué me rescataste de la soledad?, si me ibas a dejar ahogarme en el océano profundo de tu indiferencia.

Son tantas interrogantes que revolotean mi pensamiento, mis sentimientos no entienden razones, la luz de mi corazón agoniza, me entierra en la oscuridad.

Si tan solo hubieras sido sincero, las aves cantarían, las flores florecerían, su olor me acompañaría, más no el olor de tu ingratitud.

Cambiaste la temporada de mi vida, el invierno y la soledad no eran tan crueles ni mala compañía como lo son desde que te conocí.

Ahora me toca confiar en el tiempo y los propósitos del señor.

Cuidar mi corazón en este mundo cruel y pecador.