Paseo en solitario (Recuerdos de infancia)
La soledad se posa en mis hombros
como un collar ensartado
de
imborrables recuerdos,
de
tiempos felices,
libres como el viento
que
se cuela entre los canchales.
Allí, bajo la atenta mirada
de
Sierra Lora,
el horizonte presentía
una anhelada promesa.
Mis días
fluían
cual cristalinos riachuelos,
ajenos a la prisa.
Jugaba con el eco
de
mis propios pensamientos,
como si fueran música
de
un mundo aún por descubrir.
El olor a campo,
dejaba en mi piel la huella
de
la libertad.
Sierra Lora,
majestuosa y distante,
mudo testigo,
guardiana
de
mis sueños,
coronaba mi voluntario retiro.
Preñado
de
soledad,
cierro los ojos
y… siento esa infancia
que sigue vibrando en algún rincón
de
mi alma.