Salvador Galindo

El caos serĂ¡ la patria

\"El caos es un orden por descifrar\". José Saramago.

 

 

I

 

¿Podemos enterrar todo este mundo

para al fin devolverle el oxígeno a nuestra tierra?

Todos cómodos con su paz parasitaria

perpetúan los grises y las úlceras.

Se regocijan en la mecánica de sus órganos

Y no escaparán de sus prisiones.

 

El caos es la patria,

bordear sus costas significa

asfixiarse consigo mismo,

Y las sombras, aburridas, ya han buscado otros cuerpos.

¡Gran amigo! contemplador estoico

báñala de vida y luz con tu furia.

 

El caos es la patria

toca la música de la destrucción

para que las amebas bailen extáticas con su ritmo.

Ya el morbo se apodera de ellas

suben alegres, coléricas, por los cerros

quieren sentir el vértigo de la vida

pero reniegan de la tierra que las reúne.

¿Es este otro telón de fondo?

 

¡Oh¡ ¡Gran amigo! ¡Ven a casa!, ¡ven a casa!

Ya viene, ya viene, ya viene,

Tráele vida a estas amebas.

Trae el Sol de todos los domingos

Propaga el ruido sobre el desierto

Que suban a las alturas y acudan al festín

El caos será la patria.

 

¿Podrán ver el final de cerca?

¿Podrán leer la totalidad de los créditos?

Espero que la tierra los abrace

Entre su velo de parcas.

La muerte tiene un sabor especial para cada uno

Ahora la urbe adquiere la grotesca belleza de los escombros

Las palomas y los perros toman la iniciativa ciudadana

E ingresan a casas y centros comerciales.

 

El eco de los humanos se oye a lo lejos.

 

La fiesta apenas ha empezado,

Y todos han recibido invitación.

 

II

 

Cada átomo de mi organismo demanda

Un sorbo de entropía

Y un bocado de catástrofe

Pero afuera ya quedan menos inmigrantes.

 

Los simpatizantes del caos vuelven a ser amebas

Las calles vuelven a ser calles

Los humanos vuelven a ser humanos

Y los días volverán a pasar en balde.

 

Las sombras buscan otros cuerpos

Las olas otras playas

Y los pensamientos otra mente.

 

Las estrellas vuelven a su constelación

Y yo vuelvo a este oscuro diástole sístole

 

La fiesta ha acabado.

 

¿Dónde quedó la locura y el orgullo de las visiones de precipicio?

¿Dónde quedó ese gran agujero en el cual hundirse?

¿Alegre de sentirse humano sólo por un instante?

 

No mires más hacia el mar.

Ya nadie busca sumergirse.

 

El caos será la patria.