En un lienzo de papel, la do resuena,
bajo cielos de versos, la re se ordena.
Un susurro suave del mi se desliza,
mientras el fa despierta la risa.
El sol brilla radiante, ilumina el sendero,
y el la se eleva, cual sueño sincero.
La si es un eco de amores perdidos,
un canto de vida en acordes unidos.
Así, en la danza de palabras y notas,
se forma un poema que el alma flota.
Cada acorde, un latido, cada verso, un compás,
en la eterna sinfonía, donde el arte es paz.