El Ermitaño Soñador

CUANDO YO MUERA

Cuando yo muera
no quiero que lloren,
no quiero que a mi tumba lleven flores,
quiero que en mi nombre
hagan una fiesta todos los pobres.
Cuando yo muera
quizá sea muy tarde,
para que venga muy arrepentidos
a decirme cuanto a mí me han querido,
en un ataúd estará mi cuerpo pálido y frio
no tendrá sentido que imploren suplicas.
Cuando yo muera
ya no habrá más que hacer,
porque el tiempo ya habrá borrado todo.
Cuando yo muera
y los gusanos devoren mi ser,
mi cuerpo estará encerrado
en cuatro paredes en un sueño eterno,
ya no escucharé las cosas que me dirán.
Cuando yo muera
estoy seguro que todos de mi se acordarán,
porque no hay muerto malo en esta vida,
me acompañaran al panteón para mi despedida.
Cuando yo muera
quizá de lejos vendrán para decirme cosas
y en una esquina mis amigos hablaran de mí,
¡por favor! no quiero lágrimas ni llantos
de aquellos que en vida no me valoraron.
Cuando yo muera
Dejaré de sentir ese suplicio de hallarme clavado
en mi propia cruz y enterrado en mi propio cuerpo,
quisiera sentir el bullicio de las flautas y tambores
festejando por mi partida.
Cuando yo muera,
Tendré la buena gana de largarme de una buena vez
de esos pobres de alma, o apartarlos
con el cordón de mi túnica lejos de mi templo corporal.
Cuando yo muera
Quiero que me dejen descansar en paz,
solo espero que mis recuerdos nunca mueran
en los corazones de los seres que amé.