Los días mueren lento, las horas me consumen; los recuerdos, los momentos y los ratos a tu lado son como dardos qué clavan este corazón qué te extraña tanto y que me pesan cada día al estar lejos de ti. Vivimos sin hablarnos y la rutina es la única manera de poder sobrevivir al dolor de tu silencio, la prisa de volver a verte no me ayuda en nada, la pasión que tengo guardada hace años esta quemando lentamente mis entrañas, la melancolía me ataca por la espalda sin piedad y la costumbre de añorarte definitivamente ha cambiado la manera de quererte que aumenta al paso del tiempo.
Estoy tan confundido qué vivo lleno de dudas y me pongo a pensar tantas preguntas ¿Y si nos quedara poco tiempo?¿Si mañana acaban nuestros días?¿Si me dejas de extrañar?¿Si no te he dicho lo suficiente para que decidas quedarte conmigo?¿Si no llego a jurarte amor eterno y ser tuyo por el resto de mis días? Lo cierto es que nadie sabe en realidad lo que tiene hasta que enfrenta el miedo de perderlo para siempre y si llega ese día de perderte y no pudiera hacerte más el amor, quiero decirte hoy que nadie jamás puede amarte más que yo.