Un barullo
ideas agitadas
mente de poeta (o no poeta)
puede que llamarse solo autogestión
vanidosa que se reimprime
en una hoja de parra seca,
barullo
donde surgen palabras,
a veces exabruptos,
limpian nuestra mente
de toda porquería
que esta sociedad emana,
inmaculados de la palabra
fingiremos nuestras presunciones
romper los esquemas caóticos
volver a empezar, encendiendo
la llama de la pasión,
expedir nueva epístola
a un corazón apagado
de sentimientos desencontrados.