Felipe P.

¿Cómo podré olvidarla?

Puede que nunca nos lleguemos a entender,
Que el cariño que nos profesamos,
Solo se haya escrito sobre los márgenes,
Palabras sobre arena que el mar borrará.
Quizás mañana no nos veamos,
Y quizás rápido sea su olvido,
Ojalá, sea lo suficientemente rápido,
Así quizás me convenza de su ausencia.
Como envidio su libertad, nada la ata,
Es libre cual mirlo, de rama en rama va,
Solo cantando, cautivando y volando,
Construyendo nidos, que pronto dejará.
Al menos prométame algo, ahora que es tarde,
Cuando sea el momento de su inminente partida,
Arránqueme el pecho y haga con él lo que quiera,
Será un ultimo favor, que me ayudará a resignarme.
Entenderé entonces, que ya no somos nada, 
Que nos desunen pensamientos,
Y que nos separan las ideas,
Ideas que a mí me cohíben,
Pero que a usted la liberan.