Donaguil

Me aferro a ti…

El corazón se me está secando,

la sonrisa se borra de mi rostro,

ante los acontecimientos vivientes

que sobrepasan todo entendimiento.

 

Las leyes masacradas, el estado de derecho

pisoteado, los menesterosos esperanzados

en los pesos regalados que el Estado

les arranca a sus párvulos contribuyentes.

 

Y sin embargo, la llama de tu amor

alimenta mis lánguidas ilusiones

que se niegan a sucumbir ante el ocaso

de un progreso sustentable utópico.

 

Me aferro a ti, como un náufrago

a la desvencijada tabla que se avista

en la inmensidad de un mar oscuro...

sarcástico... ante mi infame fragilidad.