A BUELA
He visto una señora
bajo el ciruelo.
Tenía un rodete de olas
sobre su cabeza,
un remolino puro
caracoleaba como la cuchara
en la leche tostada.
Como gira la ropa blanca
en un espiral de jabón.
Me miró a los ojos
por un instante
y no me dijo el mar.
La vi levantar
su mano para alcanzar una ciruela
y sin querer
alcanzó el cielo,
como una mariposa color ángel
se perdió en la inmensidad.
SERGIO ALEJANDRO CORTÉZ
VILLA DOLORES
CÓRDOBA
ARGENTINA