Cazando Duendes
Anoche en lo profundo de un delirio,
me puse a cazar duendes en mi espejo.
¡Somos una legión! Dijo un cadejo.
Proclamó que él sería mi martirio.
Atisbé con la tenue luz de un cirio,
mas no me pude ver en el reflejo,
solo un niño mirándome perplejo,
mientras su mano esgrime sendo lirio.
Era yo. ¡Santo Dios que me proteja!
De niño me perdió mi pesadilla.
¿Salvará mi vejez la Santa Oveja?
Cuando un duende doblega su rodilla,
el espejo que sirve como reja...
¡Se reversa a exponer su otra mejilla!
Tommy Duque
Oct 5 2024
Puerto Barrios, Guatemala.
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