Para qué lamentar que sigo vivo;
que después la derrota se hace fuerte
y mi escombro provecho de la muerte
abarcando el cimiento en lo furtivo;
en la sombra de un acto distintivo.
¿Y el telón?, que descienda y me despierte
de este sueño que esquivo es a la suerte,
de esta carne hecha verbo intransitivo.
Yo diré para qué decir que digo
lo que digo por ti, porque me muero;
porque sé que, sin ti, soy vil mendigo;
que no sirve pedir por mí primero
el latido que falta y que contigo
quedará, porque sabes que te quiero.