Salva Carrion

A nadie le tengo odio

A nadie le tengo odio,

es tan solo de oído

que al malo digo ¡adiós,

que lo bendiga Dios!.

 

Que no viva en alodio,

ni con el Monipodio.

A manducar del brodio,

por un sexto del modio.

 

El buen ángel custodio

de este solo episodio,

a este hombre tan roído

de pensar desoído,

a quien fiel yo parodio,

que lo perdone Dios.

 

Y a todo rejodío

pecador corroído,

en el celeste podio

que lo empale su Dios,

al gusto de Metodio

con fuego trasoído

 

Digo amén, oh Dios oh