COMO DOS HOJAS.
Cómo dos hojas austeras,
a los embates del viento,
parecieran dos quimeras,
de un Otoño en adviento.
¡Oh grato sentimiento!
Aferrado al alma pura,
que, en púdico momento,
hizo diáfana noche oscura.
Y cual hoja persistente,
aferrada a su rama,
yo te poseo en mi mente.
Tú me sueñas en tu cama.
Más no hay distancia,
cuando tanto se ama,
como deseo y ansia…
No son distantes del alma.
Y somos como dos hojas,
nacidas de una la flor
airosas cual paradojas.
Sobrias como el amor.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Febrero 9 del 2020.