Con la verdad, con la verdad, con la verdad,
con la razón, con la razón, con la razón,
con la moral, con la moral, con la moral
Fidel Castro.
No sé tú,
yo no me siento dueño de la razón
y menos de la verdad,
tampoco pretendo ser Sócrates,
pues veo que las transformaciones,
realizadas por los imperios a través de la historia,
cambiaron costumbres
y culturas arraigadas
de los pueblos vencidos.
El descubrimiento de américa
arrazó a su paso.
Cómo la gente puede ser la misma
después de recibir el impacto de una bomba atómica.
Nunca más pensarán igual;
muchos se entregan espontáneamente al enemigo
como instinto de supervivencia;
adquieren sus valores,
sus formas de vida.
Cambia la perspectiva de lo bello,
de lo humano, del presente,
del futuro.
Dónde quedan,
la verdad, la razón, la moral,
...