Corriendo tras atardeceres ardientes me encuentro
El viento que golpea mi rostro me congela las manos
Estoy frío y con el alma enfrascada pero no estoy muerto
Mi esencia se agota rememorando viejos recuerdos lejanos
No son amores los que atormentan mi mente
Momentos nostálgicos vivientes pasan a diario frente mis ojos
Me mata la conciencia pues cada vez soy más consciente
Que de momentos amenos ya van quedando pocos
Día tras día mi tristeza o dicha futura en el rostro se me nota
El tiempo se me agota y a los relojes su avería imploro
Odio que por la incertidumbre haya comenzado a hablar con la voz rota
Odio las manecillas que a cada segundo pronuncian tik-tak en coro