burgense

NO SOY POETA

Los que no somos poetas
ponemos corazón y cabeza
en perseguir en cada poema
algún átomo de belleza.

Nos emociona una flor,
y nos remueve las entrañas
la incierta luz de una mañana
cuando amanece el sol.

Intuimos que en las gotas
de cristal de la lluvia en una hoja
se oculta un secreto hermoso
que no se percibe con el ojo.

No somos capaces de traducir
la melodía de un cielo estrellado
y no podemos describir
la música que hemos escuchado.

De nuestros pobres dedos
se destilan absurdos ripios
que quieren ser versos
sin final ni principio.

No sabemos extraer el oro
del mundo que tocamos
pero conservamos enterrado
el acervo de un inmenso tesoro.

 

No sé hacer poesía .
Me falta la inspiración divina,
pero cada palabra escrita
contiene toda el alma mía.