Cuando tu no estás conmigo,
los días se arrastran lentamente
como enormes reptiles prehistóricos
a través del calendario que dejaste
marcado con la sangre de tu último período.
Fielmente, yo me esfuerzo por empujarlos
con el eco de las palabras que usaste
para decirme que la verdad es
que sólo yo puedo curar tu vértigo sexual
con mis manos de electricidad y fantasia.
La noche se mezcla con la sombra tibia
de tu cuerpo en la ventana por la que entran los espantos del pasado a torturarme.
Me confundo buscando el olor de tu vulva
en la cama desierta de óvulos
y sueños infantiles.
De tanto mirar a tu espacio vacío
mis ojos sudan sangre
y las paredes de mi vida
se derrumban.
\"La liberación de los sentidos\"
Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
1991