\"Escribo solo, ¿o solo escribo para sentirme vivo?
Por todas esas veces en que me sentí un fugitivo
en mi propia piel.
Fui rehén por creer que no importaba
lo que sentía, que debía callarlo porque molestaba.
Y se fue acomodando, como piezas en el Tetris,
se llenó la pantalla y todo se volvió muy gris.
Ya nada cabía. ¡Ja! Salía de mí y por eso perdía
a gente que me apoyaba y no decía que me dolía.
Todo por no querer verme como un perdedor,
terminé siendo un perdedor con un interior destrozado.
Acá dentro, todo está colapsando.
Solo lo mantiene ese abrazo que sigo esperando.
Pero esa persona vive a kilómetros de distancia,
me sigo aferrando a una poco probable circunstancia.
(Suspiro) Aquí estoy, con esa herida que no cierro,
sin ir al psicólogo, porque sin ella siento que muero.\"