ego sum via veritas et vita
Jesús
La fe es nuestra poesía
pues se parecen,
ambas irracionales,
nadie en su sano juicio
pensaría que sus poemas
son lo que dicen,
sino es por un acto simbólico
de esperanza o su contrario,
una fuente de enredos nacidos
desde las entrañas,
un lenguaje fuera del mismo verbo;
otra cosa son las composiciones,
bajo reglas métricas,
solamente a veces es lírica;
para qué decir de aquellos que le ponen su nombre
a los escritos de otros,
chantería.
La fe mueve montañas,
sin ella los poemas son vacíos,
un ejercicio colegial,
hasta estúpido,
para llenar el tiempo
haciéndoselo perder a otros.
El comunista más acérrimo, racional y ateo,
tiene una fe ciega en sus dogmas ridículos,
cuando le hierve el cerebro,
se enciende,
habla como un poseído,
declama frente a las masas
cautivas por la narrativa.
Similar a un Hitler.