Fer Belek

Bramido

En la espera de la vida

Fui huracán suicida,

Me tomé vacaciones en el mar rojo de la sequía

Y no descanse de mis heridas. 

 

En la eternidad del alma

Tuve que encontrar paciencia a descalma 

Hacer tripas corazón sin ganas, 

Tratar de respirar sin mañanas. 

 

El bramido me nace en el pecho

Me parte en dos y deja deshechos,

Voy tirando de la piel y arrancando mis huesos,

Abriéndome entera para dejar salir el infierno. 

 

El grito desesperado, 

Lleno de angustia en el corazón palpitado,

A cien mil por hora buscando rechazos...

Mientras mi mente máquina escenarios nefastos. 

 

Mis pulmones se cierran, 

Mi garganta revienta, 

Mi cabeza se esfuerza... 

Y yo voy rompiendo mis alegrías quimericas.

 

La ansiedad lo toma todo,

No deja nada en ningún modo... 

Solo la desgarrante sensación del todo destrozado,

Agujero entre las costillas dejando entrar más lodo envenenado.

 

Mis manos arrancan mechones,

Mientras suplico silencio a montones...

Necesito parar mi cabeza

Y darle tiempo a mis certezas...

 

Que alguien me diga

Que la paz existe,

Que mi alma puede no ser triste 

Y las suposiciones, en esta existencia, no sirven. 

 

Que alguien me diga

Que esto se detiene en algún momento

Que el futuro es incierto,

Y ya todo estará, para siempre....

En bendito silencio.