La calamidad en su punto,
lleva a la angustia a ser su compañera.
No pido la ansia de un todo,
solo la paz en primavera.
Siguiendo los pasos de mi antecesor,
confío que el destino será infalible,
el cual ciegamente sigo
a través de unos ojos sin vigor.
Quisiera soltar,
quisiera ignorar,
mas la opresión que se revela
quitan mis ganas de soñar.
¿Quién soy yo para juzgar
las vidas pasadas que mi antecesor
tuvo que enfrentar ?
Solo existo por mera casualidad
en un mundo que pronto desaparecerá.
Sin resentimientos sigo mi camino,
no renunciaré
a algo que encuentro perdido,
pues tal vez en un instante
halle lo prometido.