\"Deseo virtual, un espectro que me envuelve,
¿Realmente te conozco, o solo te veo en la pantalla?
Una intriga fulgurante que enreda mis sentidos,
como un portal que me lleva a un mundo sin retorno.
No hay señal que capture este sentir,
ni pantalla que refleje tu belleza,
solo un blanco y negro que me ciega,
un ying yang que resuena en mis oídos,
y los Beatles, un eco de un amor perdido.
Iracundo, me pierdo en perfiles falsos,
saboreando el temor de una identidad robada,
buscando incesantemente a la chica de ojos de mar,
la que robó mi deseo, mi corazón en la distancia.
Desgranando el teclado, te escribo versos de amor,
invocando el conjuro de tu indiferencia,
un hechizo que me envuelve en un torbellino de emociones,
una rosa angelical que no florece en mi jardín.
Oh, si tan solo vieras el océano que nos separa,
la isla pura que nos espera,
comprenderías este deseo virtual,
un amor que te guardo en mi alma,
una llama que arde en la oscuridad.
Pero el miedo me acecha, un susurro que me atormenta,
¿Será esta conexión solo un espejismo?
¿O acaso la magia de la distancia nos une en un destino?
En este mar de incertidumbre, me aferró a la esperanza,
a la posibilidad de que nuestros caminos se crucen,
de que la llama que arde en mi alma ilumine tu corazón,
y que el deseo virtual se transforme en un amor real.\"