No desistas.
Busca lo que llevas tú dentro.
No te tatúes la piel
con un recuerdo.
Lo indeleble no es la tinta.
Es lo que dejaste escrito
para siempre.
La vida, no se divorcia
sin tener razones.
No hay amores eternos,
ni noches de tatuajes rotos.
Sigue buscando lo que llevas dentro,
para tener un motivo
por lo que morir.