Áspero

Yo no puedo cambiar el mundo

¿Y qué hago yo si ahora llueve y no cesa?

¿Y qué hago yo con este frío que congela?

Que grande cada montaña

Imponente mundo que amenaza.

 

No está en mis manos cambiar el mundo.

Pero sí en mis pies cambiar de ruta.

 

Por eso…

 

Salgo bebo y me distraigo.

Escribo entreno y también trabajo.

Pero vuelve siempre ese vacío

Vuelve profundo, denso y frío.

 

Vacío denso y vacío oscuro.

Como bruma por la ventana

Me rodea y lo consumo.

Me gusta y lo presumo.

 

Que me rodee…

 

Y me arrope que yo me duermo.

Y así descanso de este lío.

 

Mis manos no pueden cambiar el mundo.

Y mi corazón, bastante sufrido,

se encoge y late como es debido.

Y late y late. Y late lento. Late denso y late frío.

 

Escrito el 7 de octubre de 2024