Blanca prímula nevada
ambar del sol resplandor
de las flores la agraciada
de la sierra eres albor.
Lozana por la mañana
al monte te dejas ver
te izas al cielo liviana
duermes al atardecer
De profusas lluvias bebes
la sed te puede secar
mi agua quiero que tú pruebes
te hurto y te bajo a mi hogar
No te cubrirá la nieve
el rubio sol te hará arder
tú vida aquí será breve
que egoísta pude ser.
Aún así te muestras bella
mitigando mi dolor
y al igual que una doncella
exhibiendo tu esplendor.
Te protejo cada día
alejándote del sol
centrándome en mi porfía
para alcanzar tu perdón.