Ella está adormecida
Tiene la piel pálida
Está sofocada de mis besos acribillados.
Ella reposa entre mi mano
Pero la sonrisa de su loca boca,
Ansia por quemarse en la hoguera de la mía.
Me acorrala el bello calor de su cuerpo
Soy una piedra en el mar.
Me golpean las olas de sal
Y ella es un gaviota que posa en mis labios,
En el solo silencio de mi inocencia.
Vaga, me arderá ese recuerdo
Total, estará en el baúl de los olvidos.