Raul Gonzaga

El tiempo nada perdona

Es el tiempo mi enemigo
que con su terrible hoz
siempre amenaza feroz,
sin contar con un abrigo;

es el terrible testigo
de ese final tan atroz
en que muy lejos de Dios
todo termina conmigo;

es el tiempo que me mata
con paciencia inigualable,
nos lleva a negro final;

del tiempo nadie rescata,
enemigo inevitable:
lento veneno letal...