En su tumba yace un bardo
que versos solía cantar
La Muerte, con paso tardo
lo vino a visitar.
Con pluma y papel en mano
quiso una rima escribir
Mas la Catrina, de plano
no lo dejó concluir.
“¡Ay, Muerte!”, exclamó el poeta
“Dame un verso más, te imploro”.
Ella le respondió discreta:
“Tu tiempo ya es mío tesoro”.
Ahora sus rimas eternas
en el más allá entona
Y las calaveras tiernas
le tejen una corona!
Aquí descansa el trovador
que a la Muerte desafió
Mas ella, con cruel humor
el punto final le dio!
Esta es otra de la Caravelitas que he preparado para las festividades de la hispanidad. La asistencia de muchos amigos procedentes o descendientes de Mexicanos obliga a presentar el tema de la muerte.
La Catira, es otro de los nombres usados en la cultura Mexicana para la muerte que esta vez se ha llevado a otro plano a un bardo y sus versos, quien para su fortuna, sigue escribiendo y recibiendo honores en esa vida del eterno poema. Cual será nuestro poema final? O nuestro epitafio? La gran Alfonsina Storni y Octavio Paz han escrito poemas del tema y les invito a repasarlos.