Montaña sublime, linda y oscura,
Desencadena paz, alivio y ternura,
Delirio susurrante, que alienta y suspira,
La noche te calma mientras te mira,
oh montaña bárbara,
Clamo por ella, vivo por ella,
Pero mis palabras se pierden en la bruma,
Donde se posan tus lindos y suaves murmullos,
O será el viento revoloteando en tus capullos,
Mi aliento se filtra en tu roca buscándola,
Espero, q tú eco lo lleve a su mente.
No sé si quiera verme, pero es la verdad enminente,
Solo no sé si suspirara, quizás si, solo dile que,
Mil rosas la bendicen en sus pies y ningún espíritu se las quitará.