Si supieras mujer, que este cariño
que llevo en mi corazón apasionado,
cada día que pasa aumenta mi tristeza
al no verte llegar y, tú con tu decir que
mañana sí. Deja de mentir y, dime de
una vez que no vas a venir; que yo me
daré la tarea de irme a trabajar que,
allá no estaré pensado que tú vas a
llegar.
Mi consuelo será ver salir
la luna o un lindo amanecer, con ese
sol radiante con sabor a mar.
Lo bonito es que dejaste de engañarme.
Hoy mismo me voy a trabajar, allá seré
muy felíz sin tu falsedad mujer.