ivan semilla

De rodillas

Me remito a vos,

concluyo en vos.

Y en vos me quedo.

En esa carne magra que me ampara

de alguna soledad que se avecina

de cierta mezquindad que da la cara.


Me arrodillo porque me he partido

de aquella vanidad que me perdía

de tanta suficiencia que cantaba,

baladas de egoísmo. Y cobardía.


¡Ay Dios!

¿por qué tardar en entender la vida?

efímero su cirio se consume

Si al menos me escucharas todavía

supieras entender lo que me ocurre.


 

Quizá no amé lo suficiente

y a pérdidas de hoy,

bajo la vista.

Si tengo en tu piedad

que vos me asistas

prometo devolverlo en lo pendiente.