Siempre pensé verte en el altar,
Pero no de la mano de alguien más,
A la distancia escucho un leve \"si\",
Sentado a lo lejos,
Comienza el principio del fin.
Vestido de negro,
Sin saber, vine a mi funeral,
Mi palidez combinará más cuando caiga en letargo,
Maldeciré al poeta cuando esto se vuelva realidad.
Me reflejo en el marfil de tu vestido,
No sé si es por el invierno,
Pero como la estatua de hielo, soy frío,
Llora el niño eterno dentro mío.
Que el karaoke me cante lacrimosa,
Manché mi traje con tristeza,
En blanco te ves bien,
Cuando me miras te ves hermosa.
Y ya se me hizo tarde,
Desde temprano,
Cuando las luces bajen y suene el piano,
Yo ya no estaré para verte bailar.
Siempre pensé verte en el altar,
Aunque no sentado desde esta distancia,
Desde acá no puedes ver mi felicidad,
Si te acercas sola, aparecerá.