En la brisa suave de un atardecer
las sombras se alargan, empiezan a tejer
susurros de sueños que el tiempo olvidó
promesas de un mañana que aún no llegó.
Camina despacio por senderos de añoranza
donde el eco de risas a veces se lanza
y el peso del mundo te quiera atrapar
recuerda que siempre puedes volver a soñar.
Las estrellas titilan en un cielo oscuro
te invitan a danzar en un mundo más puro
aunque las lágrimas caigan, no dejes de amar
hay luces que brillan en cada despertar.
Así que avanza, aunque sientas temor
cada paso que das es un acto de amor
y cuando la vida te ponga a prueba
recuerda que, aunque no seas feliz,
siempre habrá un lugar mejor.