La luz de la sonrisa de la luna se intensifica a medida que el día se pierde en la noche, así como nosotros que cuando la noche más de noche nos perdemos en la luz de nuestras sonrisas ya más intensificadas, cómo la luna.
Previamente, la tarde se ensangrentó su cuerpo, queriendo imitar los dones de las mujeres, la tarde perdió su vestido de niña, se hizo mujer cuando se convirtió de noche.
El agua recupera su pureza cuando tímida refleja tu rostro, los árboles en coquetería cambian de cabellera, el aire dolorido madura y se convierte en un viento frío, el calor de tus palabras va viviendo en el frío, pero yo me voy muriendo de frío buscando el calor de tus palabras.
El otoño se expresa con mímicas que el viento calla, el otoño es el lamento helado de los aires en un corazón roto que se amarra en la noche. Por eso amor mío, ayuda al otoño a vivir, las otras estaciones regalaran al otoño moribundo la sonrisa de nuestro hijo recién nacido. Una sonrisa de luna.