Pudieron ser que los miedos
en mi carne, dieran seña
que el temor en mi se aferra
confundiendo sentimientos.
Pudieron ser que las penas
fueran culpables de serlo,
que fueran las dudas o celos
los que mi sangre envenenan.
Fueron quizás esos llantos
amargos de sufrimiento
el apoyo de mis miedos,
o de estar acobardado.
Los motivos que me han dado
de temer lo que no entiendo,
esos miedos que pudieron
confundirme lo mas claro.
Pudieron ser esos miedos
una excusa a ser valiente,
un engaño que me miente
y por miedo, ser cegado.
Fue posible que pudiera
ver con los ojos cerrados
que mi alma fuera vela,
de un velero encallado.
O tal vez, pudiera ser
que por culpa de mi estado,
de miedo estuviera marcado
sin temor a que temer.
Pero el caso solo es
que por culpa de mis miedos,
nunca supe , que querer
no es razón de estar en silencio.
Y callado, no te hablé
no te dije lo que siento,
por el miedo de saber
que negaras lo que pienso.
Pudieron ser tantas cosas
las que me hicieron dudar,
que dudando, mi penar
lo mantuve en el silencio.
Pudo ser que fuera miedo
o cobardía quizás,
puede ser que sea verdad
que en amor no vale el juego.
De callarme, fui culpable
de hacerle caso a mis miedos,
de no decirte, te quiero
cuando te tuve delante.
Pudieron ser, no lo se
y nunca podré saberlo,
porque por miedo, callé
fui cobarde en sentimientos.
Y por serlo te perdí
te perdí, solo por miedo...