Tu no estas sola ante el espejo,
al otro lado está mi amor,
sí tocas con la mano el espejo
podrás sentir mi corazón.
Solo el amor que te profeso
me salva de una muerte feroz,
me salva de una vida mezquina,
de ser abrasado por el temor,
pensarte todos los días es sentirme
iluminado por la luna,
sentirme una lágrima de tu corazón.