Milber Fuentes

En la ciudad de las cimas invisibles

En la ciudad donde cada montaña

se oculta tras la esquina,

la libertad se traduce en cargar,

cuesta arriba, cada fragmento

del mundo roto que llamamos vida.

 

Es un cúmulo de identidades,

promesas rotas, dolores mal llevados.

Apegos que pesan,

una singularidad cínica que gime,

el desencanto de un mundo que se desvanece.

Seguir un norte sin serlo,

confiar en quien nunca debiste,

es poner la bala en la recámara

de una herramienta que te apunta

directo a la frente.

 

La libertad es pagarle al carcelero,

al que azota,

para que haga mejor su trabajo.

Es obedecer para ser libre,

es encadenarse al látigo

con la promesa de que el dolor

te haga más fuerte.