Leoness

Y ella, se enamorĂ³ de mi

Y ella se enamoró de mí,

Pues yo apenas comprendía

Que mi vulgar existencia,

Floreciera su sugestivo interés

 

De ella, su bella juventud,

Su paso firme, su carácter,

El halo que traspasaba en mí,

El calor de su delicado cortejo

 

¡Bésame!, decía ella a mi oído,

Entre las sombras de las esquinas,

Silenciosas y sumisas espectadoras,

Atalayas cautelosas en arcanos amores

 

Aquellos cálidos y jugosos labios

Entreabrían cual cáliz de una flor,

antesis de eterna soñada emoción,

en éxtasis de apasionada calma   

 

Entonces fue cuando sentí la emoción

En el entusiasmo de aquella ternura

Junto a la umbría esquina en flor.

Entre la ambigüedad, lejos de la razón

 

¡La complicidad de nuestros besos, metamorfoseó nuestros destinos!