era más bella que la mar más bella;
bravía, dulce, cabellos ondulados
al viento,
en sus ojos flotaba el universo entero,
cuántas constelaciones
se abrigaban en sus pupilas,
su mirada era dueña de un reino celeste,
sus mejillas polen misterioso,
nadie intentaría,
su figura imponente
de zafiros adornada
deslumbrando
en la oscuridad,
por el cielo azul
sobre la arena,
yaciese, andando, ...
delicada suavidad
de cuerpo, de alma, de espíritu,
bendecida,
inalcanzable,
diosa entre los dioses,
sonrisa encantadora,
carillones mágicos agitados levemente
por brisas de otro mundo,
labios esculpidos en fresa.
Hera magnificada
resplandeciente
bajo intensa niebla
en una noche oscura
se hundió transparente
en las olas embravecidas