OscarCampos

Un telón negro

Pantallas encendidas

 tu mente una portezuela abierta

entre rendijas penetra

 el vendaval más violento

ocupa los pilares de tu mente.

 

Quizás un juego

Quizás la evasión del dolor

invisible como un gusano

se mete en el alma.

 

Es la idea del poder…

mientras las frutas caen podridas

y las hojas apestadas sin oxigeno

se las lleva la brisa

pero es la fragilidad de las ideas

que buscan el olvido

para encontrar una sensación

 fugaz como un anillo

del humo de tu cigarro.

 

En la biblioteca

buscas en libro que te explique

 el dolor entre las hojas…

¿Conoces el dolor invisible?

 

 ¿Un cuento para niños?

¿Una violación? ¿Una muerte?

¿Quién te devora?

 

 Pareciera que nada

 se puede cerrar

las hojas de la historia

permanecen abiertas

¿Quién aprende?

¿Quién escucha el eco de la historia?

 

Imágenes como cadenas

no te amarran al mundo

 huyes

 no pestañeas ni duerme

realidad y ficción

no separas tu cuerpo

del placer despavorido.

 

Fluye como cascada

subterránea

en un desierto extraño

florido

una corriente visual

delirante como una idea

que flota

y tu mente convierte en sueños

y tus manos débiles dejan escapar

sobre mundo frágil que te miente.

 

La realidad se desploma

el telón cae sobre el jardín

 obras sin argumentos

un espectáculo que gusta.

 

Apagar la luz de la pantalla

 un faro en la tormenta.

 

En el mundo del poder

  atrapados

en nuestro espejo como insectos

que giran alrededor

de una migaja recogida

por el dolor invisible

de la realidad y la ficción.