Una nube negra se aremolina sobre mi nuevamente.
Quizá la incertidumbre de no saber que me espera mañana.
O tal vez la tristeza de un pasado que no puede ser alterado.
¿Quién soy yo más que mi propia enemiga?
Estas letras que invaden mi mente y no me dejan dormir.
Este miedo que me abraza.
Aquel sueño que se escurre entre mis dedos al más mínimo fallo.
Temor a fracasar o quizás ya he fracasado, temor a ser un fraude.
Una decepción más para mi misma.
Una nueva razón para no ser yo, para ser otra pero ¿Quién sería?
Un vacío que me consume.
Un amor que me aferra a la vida.
Amor, amor, amor ¿Por qué yo?
No soy más que esto.
Palabras sin sentido de una mente enferma de tristeza y desconcierto.
Quisiera ser otra.
Un ave, un gato, una medusa.
Una piedra, un zapato, el sol poniente.
Todo menos esto.
Un ser consciente, que inhala preocupación y exhala tristeza.
Todo menos yo.
Que no sé quién soy, ni sé que quiero.
Que no me quiero, pero deseo.
Deseo ser feliz.
—Limoneyes