Estoy en un presente yendo al mañana
sin olvidar lo que quedó ya en el pasado,
sin concentrarme en el tiempo que pasa
tan solo soy como un simple ave de paso.
Viajo con las confidencias de mi alma
con mi corazón que parece un esclavo,
sigo sin importarme que no tenga nada
solo mi nostalgia que ya me pesa demasiado.
Persigo a las estrellas que brillan de mí lejanas
con un viento invisible que me gusta tanto,
voy tras las huellas de mis propias lágrimas
hacia un mundo donde no todo es encanto.
Voy dejando en el silencio mis palabras
y a las flores que hallo las voy deshojando,
me muevo para no dejar a mi sombra amarrada
en oscuridades que nunca me han gustado.
Un viaje que solo sabe a una esperanza
donde se acerca a mí lo que creía ya lejano,
sabiendo que no hay cosas por mí olvidadas
y que sólo hay ausencias que me estén llamando...