En el silencio te escucho
cual delicado murmullo,
y recuerdo que soy tuyo:
que te quiero mucho, mucho;
eres la luz de mi mundo,
eres un cálido arrullo,
con tu recuerdo construyo
templo a mi amor más profundo;
eres canto de armonía,
una sublime ilusión;
capacidad para amar;
bella luz del nuevo día,
mi encantadora obsesión
mi autentica libertad...