Aquí yace una flor viajando en contratiempo,
un dulce ensueño frente al espacio vacío,
un pájaro agitando sus alas en el viento,
una página en blanco esperando memorias.
¡Oh, mírame ahora con tus ojos de recuerdos,
que entre cirios y flores me voy para volver!
Y regresaré siendo mar y viento,
cierto vórtice incierto en el horizonte
que augura la tempestad,
un camino escabroso en la colina.
¡Tócame ahora con tus esteliformes manos
que han sabido juntarse para no morir de soledad,
antes de que la noche sea mi piel!
¡Dejad que mi corazón se embriague de olvido!
Esta falta esencial de dejar de ser, para volver.
MELANCHOLÍA
VOX CLAMANTIS