W. Eulen Kard

Parálisis del sueño

En los estrechos rincones
de mi mundo incierto
levitan pensamientos iracundos
y de hastío
y son la ponzoña
que viaja horadando
las contemplaciones estoicas
de la soledad y el tiempo.
Una vez rota la calma,
el desdén abraza sin piedad todo respiro
y descuartiza el alma hasta el infierno.
Entonces…
en el abrupto trance
entre realidad y ensueño
otras entidades me visitan
y rugen con horror
en la espina dorsal del firmamento
mientras que mi cuerpo yace inmóvil
en el lúgubre panteón de mi aposento.