RENUNCIA DE AMOR
Hoy abandono la vida mezquina,
Que el mundo me ofreció a tu lado.
Sin croquis ni mapas me habré marchado
Por otro mundo hacia otra esquina.
Como los palomos abandonan su nido,
En aquel árbol quedará solo pobreza.
Como los otoños que dejan tristeza,
De tu vida fingida yo me habré ido.
Dejo los malos recuerdos con cerrojos,
Solo llevaré mi maleta, antes de que la echaras.
Si es que acaso tú me recordaras?
Aquí te dejo en tu espejo, mis ojos.
Ya no tendrás que verme ante ti,
Porque nunca tuvimos días felices.
No veré más la infamia que realices,
Derrochando el amor que tengo por ti.
Me marcharé con los ojos nublados,
No quiero más lágrimas de intriga.
Dejaré que mi orgullo prosiga,
Llevándome rencores por aliado.
Nuevas primaveras echarán raíces,
Tú tienes derecho a lo divertido,
Pero no te juegues con lo prohibido,
Las mentiras no son tus buenos cómplices.
Renuncio a todo por tu injusto trato,
El de hacer de mi voluntad cansado.
Quiero encontrar la paz en mi traslado,
Ya no tendrás que fingirme tanto teatro.
Maldigo a ti por cruzarte en mi destino,
De amar tu aturdida y cruel existencia.
Aunque no creo ya extrañar tu ausencia,
Ni el falso y frígido de tu amor asesino.
Hoy en el crepuscular de mi juventud,
Con mi arrepentimiento el por qué te elegí,
Por el largo tiempo que contigo perdí,
Atado al maldito amor de mi esclavitud.
Renunciaré a la mezquindad de tu calor,
Al olor de tu perfume que enamora,
Y al tacto de tu piel que devora,
Porque sencillamente, no eres mi amor.
Corazón Bardo ©