Antonio Pais

Regalo Preciado

Regalo Preciado

 

 

 

Bajo el manto

de la inquietud,

me sentí perdido.

 

Hasta que tú,

amigo del país hermano,

apareciste

sin ser conocido.

 

 

Tus palabras

de profesionalismo

y pasión elevaron

mi autoestima

 

 

Con tu gesto altruista.

Tu solidaridad

y halagos resonaron

con fuerza,

llenos de comprensión

y delicadeza.

 

 

Prometiste no soltar mi mano

en la adversidad, y fiel a tu palabra,

permaneciste a mi lado

en la tempestad.

 

 

Tus ojos de empatía

observaron mis lágrimas,

apoyaste mis poemas

y llenaste mi día

de alegría.

 

 

Cada verso se tejió

con verdad

y euforia

en cada rincón.

 

 

¡Gracias, mi pequeño!

¡Y joven doctor!

¡Curaste todas mis heridas!

 

 

Un sueño de compromiso

está en pie,

pues aunque desconocías

el tema,

demostraste tu interés,

y juntos creamos

versos llenos

de sensibilidad

y belleza.

 

 

En cada palabra

acertada,

en cada gesto

de aliento,

se abría una ventana

hacia una conexión

verdadera,

un nuevo aliento.

 

 

El tiempo pasó veloz,

más allá de las manecillas

del reloj.

 

 

Es mi anhelo

conocerte,

descubrir el brillo

de tu voz.

 

 

Estamos cerca.

A tan solo un paso!

Para poder conocernos.

 

 

Nos iremos,

pero nos vamos a conocer,

y pronto...

con el transcurso del tiempo.

 

 

Y al final, comprendí

que como un ángel

en mi sendero,

apareciste

para enderezar mi barco,

evitar el naufragio

postrero.

 

 

Aunque la distancia

nos separa físicamente,

en el corazón guardo

tu esencia,

tan auténtica

y elocuente.

 

Gracias por ser

esa luz que iluminó

mi camino,

eres un tesoro invaluable,

un regalo preciado.

 

 

 

 

Autor: Antonio Pais