El dolor es un animal políglota,
se arrastra como una araña y
Teje y teje sus patrañas,
llega en nubes camina como cangrejo rojo,
lo entiendes en sus discretos quejidos,
su idioma viaja entre las venas
bestia salvaje, oye ! oye ! sus latidos.
Su grito es tristeza de violín;
sombrío pasajero con sonrisa de arlequín.
desamparo que arranca uno a uno tus huesos;
Espada despiadada que se hunde en el ocre
seco y estéril de un ya no corazón.
El dolor es látigo que todo frena,
paradoja de la vida que al alejarse te elimina.
Te agarra, te espía…sigilosa criatura con ojos de algodón,
se duerme al borde de la cama y te dices somos dos,
somos uno y no nos contemos,
somos uno, él con su idioma extraño
yo interprete de un siglo de nadas en casi todo.
somos uno el dolor soy yo »
Sabag, memoria de un reflejo